El otro camino de la Magia

"Con la fuerza de tu magia cambias todo lo que tocas, con la magia de tu fuerza todo lo que tocas cambia"

Creemos que la magia es algo reservado a los hechiceros, magos, brujas o brujos, o que es necesario llevar cursos, talleres o asistir a encuentros donde van a despertar nuestros poderes de magos o magas. Respeto profundamente a quienes creen que ese es su camino y lo honro, seguro les aportará mucho, y cada uno de estos cursos y talleres tiene también su propio destino al servicio de la vida; pero quiero compartirles mi visión acerca de esto.

Desde hace más de 15 años, fui incorporando diversos cursos y formaciones relacionados a evolución espiritual, los cuales me iban haciendo sentir que estaba "en el camino", me iba sintiendo más "evolucionada" y algunas veces me sorprendí mirando por debajo del hombro a algunas personas que consideraba como "involucionadas". En algún punto, alguien me dijo: lo único que se necesita para evolucionar es sentir Amor por todo y por todos, eso es suficiente". Por supuesto, que desde la altura en la que mi ego se encontraba, sólo puede responderle: "estás equivocado, se necesita mucho más, hay que prepararse, instruirse, aprender técnicas y mucho más". No estoy diciendo que no haya que seguir los caminos de instrucción que nuestro corazón nos indique, lo que les comparto es lo limitada que fue mi creencia de que sin eso, es imposible crecer espiritualmente, y que fuera de ello, no hay nada más para aprovechar ni de lo cual aprender. Conozco, afortunadamente, a personas que nunca fueron a una sesión de sanación ni estudiaron algo al respecto del despertar espiritual, y de forma natural son amorosas, no enjuician, son compasivos y grandes unificadores. Al conocerlos y observar su vida, una verdad se me revelaba: hay otros caminos muy diferentes para evolucionar que todos esos cursos y formaciones que llevé. Los seguí observando, y me percaté de una constante, la aceptación que tenían por su vida tal y como era, y la aceptación también de cada una de sus circunstancias, sin buscar culpables ni autoculparse; tomaban la vida así como venía, sin juicio, sin miedo, preguntándose "¿Qué es lo positivo que está atrás de esto? ¿A donde me lleva esta experiencia" ¿Qué bendición me espera? ¿Cómo puedo sacar el máximo provecho a esto que me ha pasado?

Una cosa es leerlo, otra sentirlo y otra muy diferente vivirlo. Entonces, tomé la decisión de vivir así (porque todo empieza con la decisión) y empezaron a llegar las personas que me enseñarían a vivir de esa manera. Y cuán grande fue mi sorpresa, cuando veía que a estas personas, parecía resolvérseles todos sus desafíos como cuestión de magia. Parecía que tronaban los dedos y aparecían las soluciones, las oportunidades y las personas que les ayudaban a resolver esos desafíos. Me dije: esto es magia, magia sin rituales ni sortilegios, pero es magia. Parecía irónico, pues mientras menos querían cambiar una situación y más la aceptaban así como era, más rápido ésta se solucionaba.

Hay muchas otras variables que entran en juego y otras muchas cualidades que poseen esta clase de personas, pero este post está dirigido a compartir que hay otro camino para vivir la magia, quizás no de forma ceremonial y ritualista, pero con resultados eficaces y reales.

Después de algunas experiencias que me fueron enseñando a cerca de este camino, me volví a acercar a aquella persona que en su momento me dijo que el amor era suficiente, y le dije: "tenías razón, el amor es suficiente, estaba  equivocada".

Les compartiré en los siguientes post, ese otro camino de la magia, un camino que conduce a mucha paz y desde ahí a conectar con quién eres en verdad.

¡Bendiciones!

Alina